Las guías pedagógicas como hemos dicho, apoyan la educación de los estudiantes y aprendices en general, con ayuda de los textos impresos y las nuevas tecnologías.
Como compartimos en nuestro anterior post «las guías pedagógicas desde la industria editorial», el proceso de hacer un libro no es tan engorroso como se tiene míticamente hablando, es como cualquier otra labor que se divide en procesos, que matizan la complejidad.
Desde hace varios años en los que he trabajado en diferentes empresas editoriales, he aprendido mucho de esta disciplina (que no diferente a cualquier otra), tiene su más y sus menos. Muchas cosas positivas han servido día a día. Una ha sido la de tener la oportunidad de interactuar con el conocimiento, con el saber, con las diferentes áreas de la educación, com a la primaria y hasta el preescolar.
Las guías pedagógicas claramente cuentan con un soporte pedagógico, ya que por lo general son los docentes y profesionales del área/círculo editorial, qué moldean toda la estructura y el modelo pedagógico que cada colegio tiene para el desarrollo de sí.
Para empezar a entender mucho más cómo es y cómo se inicia la creación o desarrollo de una guía pedagógica para su institución, puede empezar por plantearse lo siguiente:
Los módulos pedagógicos no son más que textos escolares o módulos creados para ayudar a profesores y estudiante en el desarrollo de las clases, como en el aprendizaje-enseñanza de ellos. Cabe resaltar que esto es una descripción algo ligera, pero en general es eso, textos escolares.
Con el paso de los días se han generado muchas formas e integraciones tecnológicas que ayudan en el desarrollo y el fomento del conocimiento gracias a esta herramienta.
Algunas de las últimas integraciones tecnológicos que han ayudado a diversificar la usabilidad y metódica en esto, son las de integrar el celular o dispositivo móvil, tablet también, para enriquecer las posibilidades del contenido, con elementos multimedia (llámese texto, audio, vídeo, y demás), que permiten un enriquecimiento proactivo, para el libro en sí. Gracias a las novedades, y muchas otras herramientas que tiene la web, también el mundo de internet se integra fácilmente.
Con la cuarta revolución industrial (4.0), estamos hablando de que las estadísticas también tienen cabida en este desarrollo, tanto para la toma de decisiones a nivel interno, como de otros ámbitos empresariales. Son muchas las posibilidades que se tienen gracias a las nuevas tecnologías y de fácil integración a esta.
A la hora de elegir el tamaño necesario para la guía, es importante tener en cuenta para qué grados de escolaridad va a desarrollar: preescolar, primaria, secundaria, bachillerato. Si estamos hablando de preescolar, es muy usado en el la industria editorial, los libros con trabajos en una sola página (tiros) y por lo general en tamaño octavo 25 x 35 cm y también el tamaños en oficio 21.6 x 33 cm.
Para el caso de los libros de primaria y secundaria, el tamaño más común trabajado es el tamaño carta que en centímetros son 21.6 x 28 cm. Dado las dimensiones de estos tamaños o formatos, estos se convierten en los ideales para la construcción en físico de las guías.
La elección de tener un módulo integrado, suelen ser directrices mucho más pertinentes o propias de las instituciones educativas, ya que se tiene en consideración los presupuestos, coma el precio final del libro, la economía de los padres evidentemente, y una que otra directriz para la toma de decisión.
Algo muy similar sucede con el tema del color, ya que en lo recurrente a de si es a todo color o con blanco y negro, los costos de impresión varían. Mas sin embargo, la diferencia no es tan exorbitante y en este, a lo que se debe por lo general dar más importancia, es a saber que los libros con sus contenidos educativos, son mucho más ricos visualmente en full color, mucho más armónicos, atractivos, y estéticamente hablando, es la forma ideal de poder contar historias, ahora mucho más si estamos hablando de libros que no son de una única área.
Cómo es bien sabido, desde hace muchos años estas prácticas se suelen hacer, textos copiados y fotocopiados como una práctica generalizada, mucho más recurrente en Colegios públicos.
Hay muchos tipos de acabados o empastados que se le pueden dar a un texto, a un libro. Dentro de los más comunes estamos hablando de aquellos que pueden llevar: anillo de diferentes colores, que a la vez tienen una tapa o pasta dura o blanda, qué pueden no llevar anillo, pero sí una pasta dura o que de igual manera puede tener un lomo y la carátula o portada es blanda. Toda estas terminaciones parten en primera instancia de los presupuestos y elecciones que tienen por lo general las directivas del proyecto, que suelen ser los dueños de colegios o instituciones, rectores o directores.
En nuestra guía, hemos explicado desde otra perspectiva el ámbito de impresión.
Este proceso se repite una y otra vez, según los tiempos pedagógicos anual, semestral o por unidades.
Gracias a nuestra experiencia contamos con gran conocimiento en el área para la creación de estas herramientas pedagógicas. Gracias a las integraciones tecnológicas que actualmente se tienen, ya no estamos hablando de que los libros sean netamente impresos, ahora estos pueden tener su propia versión en digital y con la cual pueden interactuar docentes y estudiantes, hasta en su misma infraestructura.
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